¿Estás cansado de sesiones de estudio que parecen no tener fin e ir a ninguna parte? Te propongo que apliques una técnica de estudio muy famosa y empleada en cualquier otra rama: el método pomodoro.
El método pomodoro es una técnica que puede suponer un cambio importante en tu rutina de estudio. Da igual el nivel que tengas, desde principiantes hasta estudiantes del grado superior, aplicarla puede conseguir que tu tiempo de estudio sea mucho más productivo. ¿Y qué conseguimos con esto? Que aún dedicándole el mismo tiempo a nuestro instrumento, o plan de estudio, podamos ser más productivos durante el mismo y obtener más resultados. ¿Y por qué funciona el método pomodoro para estudiar música?
1. Concentración por tiempo limitado.
Durante 25 minutos te debes sumergir completamente en tu trabajo. Pon el móvil en modo avión y céntrate en tu tarea: son "solo" 25 minutos. Al eliminar las distracciones, tus sesiones de práctica son más productivas. Al principio puede parecer complicado, pero una vez te acostumbras a trabajar así, puedes mejorar la calidad de esos pequeños bloques de trabajo, consiguiendo estar centrado durante todo el período.
2. Planificación
A veces a la hora de estudiar nos sentimos abrumados por la cantidad de cosas que están pendientes. La falsa ilusión de urgencia que da el método pomodoro puede ayudarnos a priorizar en qué nos queremos centrar durante los bloques de estudio, y a crear una mejor planificación a la hora de aprender nuevas piezas o trabajar la técnica o la interpretación.
3. Consistencia
Es mejor practicar poco de manera habitual que una sesión de estudio maratoniana pero solo una vez por semana. Al dividir tu tiempo de práctica en pequeños ciclos estás estableciendo ritmos constantes y predecibles dentro de tu rutina. Esta brevedad también ayuda a incorporarlo más fácilmente a tu día a día. Además, evitas el agotamiento, lo que significa que estarás más fresco y enfocado en cada ciclo.
4. Eficiencia
En un mundo lleno de distracciones, aprovechar el tiempo al máximo es esencial. Al limitarte a bloques pequeños te estás obligando a ser más eficiente. Esta obligación autoimpuesta de eficiencia también te obliga a ser más productivo, ya que trabajas en metas específicas dentro de un marco de tiempo concreto. Cuando sabes que "sólo" tienes esos 25 minutos, tiendes a procrastinar y divagar menos, lo que te permite disponer también de tiempo para el descanso y la creatividad.
5. Motivación
Uno de los desafíos más grandes a la hora de estudiar es mantener la motivación y la disciplina. Esta técnica cubre esos dos problemas de manera eficaz. Saber que al final del temporizador está el ansiado descanso es un muy buen incentivo. En lugar de estar abrumado por largas horas de estudio, te animas con la promesa de un breve respiro después de cada bloque de trabajo. Esto hace que la práctica sea más manejable y agradable, y como cada vez que completas un ciclo sientes cierta satisfacción, se genera impulso para comenzar el siguiente. En resumen, la técnica pomodoro es una valiosa herramienta para aquellos instrumentistas que buscan aprovechar al máximo el tiempo de sus sesiones de estudio. Al concentrarse, ser consistente, ser eficiente y mantenerse motivado, es bastante probable mantener a largo plazo una buena rutina de estudio y, con ello, mejorar tus habilidades musicales.
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